En un año normal, se venden más de 70 millones de automóviles en todo el mundo. la gran mayoría de ellos funcionaba con gasolina o diésel.
Pero eso esta cambiado. Las ventas de vehículos eléctricos (EV) probablemente oscilen entre 1 millón y 2 millones al año. Solo Tesla venderá 500.000 autos este año.
La apuesta de inversión en las empresas de vehículos eléctricos es que, si bien las ventas totales de automóviles se mantienen estables, las ventas de vehículos eléctricos aumentarán a una tasa de dos dígitos, quizás durante décadas.
Tesla será sin duda uno de los principales beneficiarios de esa tendencia, al menos a corto plazo. La recesión impulsada por la pandemia ha reducido drásticamente su crecimiento con respecto a los tres años anteriores. Pero Tesla ha insinuado una recuperación.
“Las ventas mundiales de vehículos eléctricos crecerán un 50% o más el próximo año, mientras que se espera que las ventas de vehículos con motor de combustión interna crezcan entre un 2% y un 5%, según cita MarketWatch.
Los analistas de Morgan Stanley, predijeron que la penetración global de vehículos eléctricos superaría el 4%, aumentando al 31% para el 2030.
Eso significa que las ventas de autos eléctricos podrían alcanzar los 20 millones a finales de la década, por lo que Tesla no necesitaría una participación de mercado extraordinaria, para vender 10 veces el volumen anual que vende hoy.
La pregunta para los inversores de Tesla es si 5 millones de unidades vendidas al año respaldan su capitalización de mercado actual, que se acerca a los 600.000 millones de dólares.
Según el precio de sus acciones disparado y el número de vendedores en corto que se han arruinado por las apuestas negativas, la respuesta es sí.
Por supuesto, el pronóstico de ventas de vehículos eléctricos hasta 2030 podría dejar de lado un período de crecimiento que puede ocurrir en los años inmediatamente posteriores.
Los gobiernos nacionales exigirán cada vez más que muchos de los automóviles vendidos en los países sean vehículos eléctricos, aunque solo sea para reducir la huella de carbono y apoyar acuerdos multinacionales como el Acuerdo de París.
Las consideraciones políticas pueden impulsar las ventas de vehículos eléctricos tanto como la demanda de los consumidores. Por ejemplo, el Reino Unido puede prohibir todas las ventas de automóviles con combustibles fósiles después de 2030.
Mientras se espera que para el 2050, la mayoría de los vehículos que se vendan en el mundo sean eléctricos.
La pregunta es: Colapsará el sistema eléctrico o habrá otras alternativas para esa época. Los paises se deberán de adaptar a nuevas fuentes de energía. El futuro tiene muchas respuestas, aunque todavía no las tenemos a mano.