El término turismo exótico nos lleva a tierras lejanas y olvidadas, con tradiciones muy diferentes a las que estamos familiarizados y vistas de tal belleza que por un momento pareciera que estuviésemos en otras dimensiones.
Si bien no existe un término preciso, el turismo exótico apunta a vivir experiencias únicas e irrepetibles en señalados destinos del mundo. Entre las experiencias que se encuentran dentro del turismo exótico están la comida, la flora, la fauna o un tipo de construcción a las que no se pueden acceder más que en escasos destinos o tal vez sólo en uno.
Esto es lo que hace del turismo exótico una de las vivencias más divertidas, lúdicas e inolvidables entre los viajeros. Si eres de los que anhelan experimentar este tipo de diversiones, entonces continúa leyendo porque te presentaremos cinco destinos donde puedes vivir el turismo exótico en toda su extensión.
Terrazas de Arroz de Longsheng, China
No hay nada más exótico que viajar a la apartada China para vivir experiencias inolvidables dentro del turismo exótico. En este país se localizan las famosas terrazas de arroz de la Columna del Dragón, las cuales alcanzan más de 100 kilómetros de todo Guilin.
En la actualidad, es un área protegida, por lo que es necesario pagar para poder acceder a ella. Andar los cientos de escalones donde se siembra el arroz es una experiencia única donde los amantes de la naturaleza, la fotografía y las caminatas se encontrarán en su ambiente.
Isla Gozo, Malta
Malta ya es por sí misma uno de los mejores destinos para hacer turismo exótico. Pero la Isla de Gozo, a la cual se llega en ferry desde Malta, es un lugar que se cuece separado.
Aparte de calles encantadoras, tiendas con lindas artesanías y un clima placentero, no puedes perderte la visita a los templos de Ggantija, unas construcciones del período megalítico que datan de mucho antes de Stonehenge.
Bosque de Cuchillos, Madagascar
Este bosque de piedras con perfil de agujas data de hace, alrededor de, unos doscientos millones de años. Se localiza en la Reserva Natural Integral del Tsingy de Bemaraha, y es un mar rocoso conformado por pináculos calizos. Las estructuras pedregosas que forman este sitio van desde los cinco hasta los ochenta metros de altura.
Quienes se han consagrado a estudiar cómo fue que esta franja rocosa se formó, apuestan a que fueron las lluvias las comisionadas en darle su forma actual. En este bosque de cuchillos residen especies animales como 11 tipos de lémures que cazan en los laberintos naturales del territorio.
Capadocia, Turquía
A lo largo de los años, los distintos grupos humanos que se asentaron en esta zona de roca volcánica y montañosa ahondaron en el fondo de las cuevas para ir erigiendo una ciudad subterránea. La mejor forma de apreciar la magia de Capadocia es en globo aerostático, desde donde se consiguen unas vistas encantadoras.
Este destino también es conocido como “chimeneas de hadas”, que no son otra cosa más que alineaciones rocosas altas con forma de conos agrupadas en el Valle de los Monjes, Göreme y otras zonas.
Monte Roraima, Venezuela
En este lugar puedes conocer las Tepuys, unas montañas planas que son únicas en este territorio. Desde sus alturas, también puedes disfrutar de una extraordinaria vista a la vegetación que envuelve la zona, así como distintas caídas de agua y diversos climas del proceso.
El paseo por esta zona puede tomarte varios días, pues se hace a pie. Cada día el recorrido es de unos 10 kilómetros en un camino empinado que se hace de manera bastante cómoda. En el proceso, se acampa y no hay señal telefónica de ningún tipo.
Yuniet Blanco Salas