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DESTINO ÚNICO: LA “ISLA DEL MAÑANA” Y LA “ISLA DEL AYER”, EL TERRITORIO DONDE SE TOCAN ESTADOS UNIDOS Y RUSIA

Un poblado esquimal. Alineaciones rocosas milenarias, cubiertas por el frío del norte. Unos barquitos que salen a pescar sobre EL área del mar de Bering Y kilómetros cuadrados de silencio.

A primera vista, una región con estas características podría no parecer atrayente para dos superpotencias mundiales. Sin embargo, las Islas Diómedes cuentan con una particularidad que otros pueblos perdidos necesitan: están en el límite de Estados Unidos y Rusia.

Donde se encuentra el mar de Bering y el de Chukchi, las Islas Diómedes se sitúan exactamente en el límite entre Alaska y la península de Chukotka. Son un par de islas rocosas al norte de ambos países, con localidades esquimales pequeñas que se valen de la pesca para resolver su economía. A pesar de ello, ambos países tienen la mirada puesta en ellas.

En las Islas Diómedes no tuvo que ocurrir una catástrofe natural para que estén despobladas casi por completo. Según el último registro poblacional, en la Diómedes Mayor sólo viven 160 personas de los pueblos originarios en el norte. En la Diómedes Menor, por el contrario, no hay nadie.

Algunos arqueólogos piensan que estas islas comenzaron a poblarse hace 3 mil años, cuando los cazadores-recolectores de la región se emprendieron la pescar.

Originalmente se implantaron ahí de manera estacional, para cazar ballenas en primavera. Sin embargo, estos movimientos se disiparon poco a poco, conforme las personas se asentaron ahí.

¿Quién vive en las Islas Diómedes?

Cuando los exploradores europeos del siglo XIX indagaron la zona, se toparon con una sociedad organizada en torno al mar. No sólo a nivel económico, sino emblemático: con el paso del tiempo, las jornadas de cacería se tornaron ritualistas, y fueron el cimiento de la cosmovisión esquimal en las Islas Diómedes.

Entre la caza de cetáceos y de otras especies en el hielo, los nativos comercializaron con sus parientes en Siberia. Se tiene constancia, incluso, que lograron navegar para instaurar conexiones mercantiles en Asia —hasta que estalló la Segunda Guerra Mundial, y tuvieron que ser trasladados. Estados Unidos estaba demasiado cerca.

¿Qué pasó con las islas Diómedes?

A pesar de que ambas alineaciones rocosas están aisladas por sólo 4 kilómetros, los husos horarios de Rusia y Estados Unidos las separan por casi 24 horas. Mientras en la Mayor son las 8 de la mañana, en la Menor están terminado el día. Esto es así por el mapa geopolítico que fracciona a esta región del planeta.

Según la división de la línea internacional de cambio de fecha, una línea imaginaria que parte al planeta de Norte a Sur por el Pacífico, las Islas Diómedes concretamente viven en días diferentes.

Por ello, en algunos momentos se les hace referencia como la «Isla del Mañana» y la «Isla del Ayer». A nivel político, esto también permite que correspondan a continentes diferentes, aunque pertenezcan al mismo archipiélago naturalmente.

Aunque despoblada, la isla cuenta con una base militar y una estación polar de investigación, a las que esporádicamente van guardias fronterizos. Aun así, a los husos horarios entre ambos territorios los aleja un día completo.

Yuniet Blanco Salas

Yuniet Blanco Salas

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