Honda está retirando del mercado casi 725,000 automóviles en los Estados Unidos, con capós que se abren mientras se conduce, lo que podría aumentar la posibilidad de un choque.
Los automóviles afectados son, sin duda, crossovers medianos Passport del 2019, crossovers medianos Pilot del 2016 al 2019 y camionetas pickup medianas Ridgeline del 2017 al 2020.
Según un informe de datos de defectos presentado a la NHTSA el mes pasado, Honda declaró que «los espacios dentro del sello de entrada entre el capó y la parrilla permiten la entrada de aire, lo que probablemente provoque vibraciones en el capó a velocidades de autopista».
Según indica el informe, “Con el tiempo, la vibración del capó puede generar fracturas por tensión a lo largo del percutor del pestillo del capó y separar el percutor del pestillo del capó”.
Las posibles advertencias de un cerrojo del pestillo del capó defectuoso son los ruidos de vibración del capó o un capó libre.
Si el cerrojo del pestillo del capó se rompe y se separa del capó, el capó podría abrirse mientras conduce e impedir la vista de la fuerza motriz.
Honda declaró a partir del 19 de noviembre que había obtenido 116 reclamaciones de garantía y ninguna experiencia de choques o accidentes. El proveedor de elementos no fue revelado.
Dependiendo de la situación del percutor del pestillo del capó, los vendedores restaurarán el capó reforzando el pestillo del capó o cambiarán por completo el capó.
Los concesionarios fueron notificados del retiro a partir del 30 de noviembre. Los propietarios de automóviles pueden ser notificados a partir del 17 de enero.
Fuente: Auto News